miércoles, 22 de julio de 2015

MIÉRCOLES SANTO

EL TIEMPO 




Quien pudiera parar el tiempo,
Dicen que se lo lleva todo si remedio,
Ya no somos aquellos críos que embrujados
nos unimos para aquellos caminos que ya casi
cayeron en el olvido.

Cuantos de vosotros os quedasteis en él,
Guardados en nuestros recuerdo y quien sabe si en
Alguna lista amarillenta guardada en algún cajón.

Es verdad, como pasa el tiempo, me ha robado la juventud
Y con ella el brío que lucia en aquellos años,
Algo que me hace pensar en una retirada no muy tardía,
Que por no superarlo casi ha tocado ya la agonía.

Pero tengo que decir que me ha regalado un tesoro
que no cambiaría por nada material de este mundo,
vivencias a través de las décadas vividas y el orgullo 
de haber estado con vosotros compartiendo el mismo 
destino, escribiendo sin letra en lo recuerdos de Huelva,
tardes de miércoles santo que ni en sueños pueden ser 
imaginadas.

Pero si me llena de orgullo haber trabajado con vosotros,
imaginaros el que siento al trabajar hombro con hombro
con vuestros hijos, la herencia que habéis dejado a
Huelva y a nuestra bendita hermandad.

No podéis imaginaros lo que siento cuando veo al mío
rondando la mesa de ensayo, contando los años que le
quedan para formar parte de esta familia,  
con la lección bien aprendida y un bendito signo
que siempre nos llenara la boca, HUMILDAD.

Para que Nuestra Madre de la Victoria nos bendiga a todos.

















































                           El Corriente De Quinta





martes, 12 de mayo de 2015

MARTES SANTO



Con los ojos brillantes, camina alguien dentro de su cofradía al ver tanta realidad ya cumplida, sueños que parecían tan lejos, tan imposibles que hoy parece mentira verlos cumplidos, algo que alienta el alma para seguir luchando en nuevas metas, en nuevos proyectos que sin lugar a duda con el tiempo se cumplirán.













Cerca de la orilla del Odiel al cobijo del Conquero, una maldita lanza atraviesa el costado del humilde hijo del carpintero entre las calles del 
barrio de las Colonias. Huelva llora por ello, buscando una vez más 
el consuelo en la mirada de una madre divina, que lleva por nombre 
Dolores en la tarde del martes Santo.















En cantero cuadrado la cátedra hoy se hace rezo cambiando la toga por una túnica Nazarena,  los meseros de galas hoy son penitentes de promesa, es el día donde un solo Libro cobra importancia y el caminar se siente sangre por dentro para acabar en los brazos de un valle soñado.














En San Pedro la historia se abre paso en los anales del tiempo,
confundiendo la mente como si el pasado y el presente se unieran
en la misma plaza, para unir generaciones de hermanos donde una
vieja medalla forma ya parte de una herencia soñada,























El Corriente de Quinta